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Cómo mejorar la producción de alfalfa

Algunos consejos desde Foodco para lograr un mejor rendimiento de materia seca.

Disponibilidad de agua. Este aspecto resulta clave pero nos enfrenta al mismo tiempo con una doble cara de la alfalfa. Por un lado es una planta que resiste muy bien el déficit hídrico, pero por otro lado también demanda agua. 

En este sentido, lo que se debe considerar al momento de producir, es que si no contamos con grandes posibilidades al momento del riego, es mejor reducir la superficie de trabajo. Menos hectáreas pero bien irrigadas rinden mejor que un gran terreno seco.

 

Suelo. La preparación del suelo es también determinante. Entonces es importante prestar atención a la nivelación del suelo, ya que no sólo facilitará el tan demandado riego, sino que luego nos permitirá operar mejor con las máquinas de corte, en el hilerado, enfardado o enrollado.
Asimismo, es mejor trabajar en suelos profundos, de baja salinidad y con capas más blandas al acercarnos a la superficie. El suelo debe estar bien drenado.
A la semilla debemos tratar de brindarle una superficie mullida, sin terrones.

Época de siembra. En general, se recomienda no hacerlo en épocas de altas temperaturas para evitar que se quemen las pequeñas plántulas de alfalfa.

Malezas. En un comienzo del cultivo, la alfalfa compite con las malezas, por lo que es importante que en la pre-siembra, no ocupemos de controlar las malezas, por ejemplo con herbicidas totales.

La tecnología invertida al momento de la siembra tiene mucho que ver con el rendimiento de la semilla. Si lo hacemos al voleo, necesitamos más semillas por terreno, llegando incluso hasta los 20 Kg/ha en siembra al voleo y los 10 Kg/ha en siembra directa.

Fuente nota: todoalfalfa