Claves en una buena siembra de alfalfa

Desde FoodCo te compartimos un “check list” de aspectos que debes tener en cuenta para mejorar la producción en la siembra de alfalfa.

Antecesores

Algunos cultivos como el trigo, la avena o el centeno, que son de invierno, son muy buenos antecesores porque permiten preparar bien el lote. También se recomiendan el mijo y los maíces para silo.

Atención! Si bien es muy frecuente que la soja sea el antecesor de la alfalfa, no siempre es el mejor ya que suele suceder que hay un retraso en la fecha de siembra.

Implantación

Se recomienda mantener una menor distancia para la mejor distribución de las plantas.

Época de siembra

Conocer la mejor fecha de siembra resulta clave para lograr una buena implantación y posterior producción de forraje.
Por ejemplo, cuando hay un retraso en la fecha de siembra, la alfalfa llega al invierno con poco desarrollo radicular y una menor capacidad para hacer frente a adversas condiciones del tiempo.

Análisis del suelo

También el conocimiento acerca del tipo de suelo nos permite anticiparnos a cualquier escenario. Especialmente si consideramos que hay algunos aspectos a tener en cuenta en relación a la alfalfa:

- Por ejemplo, en términos de pH, los valores menores a 6,2 afectan la producción. Se puede mejorar a través de la técnica de encalado.
- En cuanto a la densificación, para un normal/ buen desarrollo de la raíz, no se debe superar los 2 Mpa en los primero 15-40 cm.
- El nivel de fósforo adecuado es a partir de 25 ppm. En general, hay que realizar fertilizaciones de fósforo antes durante la siembra, porque es un componente esencial, pero resulta de escasa movilidad. También hay que estar atentos a la falta de otros nutrientesmacro y micro, como por ejemplo calcio, potasio, azufre, entre otros, en el primer caso; y a nivel micro zinc o boro.

También se deben conocer otras características del suelo, como por ejemplo, si existen riesgos de inundación porque hay zonas bajas, o si hay alguna zona que requiera de un tratamiento diferencial, especialmente en cuanto a limpieza o fertilización.

Curado de semillas

Comprende que la semilla debe estar pelleteada, inoculada y con insecticida. En general, se compran ya curadas ya que es esencial su calidad para una buena implantación
Con el peleteado, se mejora la implantación, al proteger de hongos y otros micro organismos.
La inoculación por ejemplo aporta nitrógeno, que es un nutriente que incide en la producción,
Un curado con insecticidas protege durante los ataques de trips, una plaga que puede provocar importantes pérdidas.

Control de plagas

Realizar las tareas para el control de plagas y malezas. Siempre se recomienda trabajar sobre lotes que no tengan presencia de malezas de difícil control, perennes.

Densidad de siembra

La densidad de siembra la definimos según el número de plantas/m2 a lograr, atendiendo a cada variable particular, por ejemplo, según los antecesores que tenemos.

Si bien son variables, y pueden ir desde 7 hasta 20 kg/ha, se considera que un buen objetivo es lograr entre 150-250 plantas/m2 el primer año.